EL ESTRÉS

La civilización que vivimos ha sido o es muy efectiva en el campo técnico ya que ha permitido la facilidad de realizar muchos trabajos y con ello ha contribuido en gran medida al desarrollo y progreso de la sociedad pero el costo que se está pagando es la tensión y presión a que estamos sometidos, tanto profesionistas, amas de casa, obreros , estudiantes, etc. Constantemente estamos reaccionando ante cualquier agresión es decir, al “estrés”.Es sabido de todos que el estrés provoca preocupación, angustia, algunos trastornos mentales y desórdenes familiares, por ello es muy importante aprender a controlarlo a fin de encontrar salud y tranquilidad para alcanzar una vida plena.

La vida que llevamos es muy estresante, siempre tenemos prisa sea porque llegamos tarde al trabajo, sea para comer, para terminar nuestras actividades y al final de cuentas caemos a la razón que no vale la pena todo eso, por tal motivo tenemos que cambiar nuestras actitudes, nuestra manera de ver la vida y de vivir.

El estrés es la reacción que tiene el organismo ante cualquier demanda, incluso cuando hacemos filas para pagar los servicios nos estresamos, el estrés es un estado de fuerte tensión fisiológica o psicológica, es la preparación para el ataque o la huída, esta situación a veces nos ocasiona ciertas enfermedades. Cada persona reacciona de diversas formas al estrés por ejemplo; el hacer un examen, tener una discusión familiar, sufrir el tráfico automovilístico, etc. Estas experiencias son agotadoras para algunas personas mientras que otras pueden tolerar.

Para prevenir y afrontar el estrés hay que fortalecer psicológicamente y físicamente al individuo, además hay que disminuir el peso de los problemas personales, si la carga de nuestros problemas es insoportable caeremos en la ansiedad y depresión pero también si somos débiles anímicamente caeremos fácilmente en el pozo del desánimo.

Se tiene que tomar conciencia del estrés, hay que darse cuenta de que se está perdiendo energía y el rendimiento es menor, se llega a una fatiga ansiedad y depresión, la fatiga no se restaura con el sueño, hay nerviosismo, irritabilidad, tensión , ira, etc. Cuando hay depresión, no hay motivación, los pensamientos son pesimistas, los sentimientos son negativos, salir de esta situación requiere de un gran esfuerzo, en la mayoría de los casos el apoyo externo de la familia, el médico, el psicólogo o el psiquiatra, pero si se trata de un estrés en su fase preliminar hay oportunidad de salir de él y a veces puede ser saludable ya que una tensión moderada del estrés puede ayudar a alcanzar unas metas y resolver algunos problemas, el estrés es como una cuerda de guitarra que tiene que estar bien afinada en su punto, todos tenemos estrés pero cuando se tensa de más como cuando la cuerda de la guitarra se afina más de la cuenta se rompe, así también el estrés, si se pasa de lo normal descontrola a la persona por eso se dice que un poco de estrés es saludable y te ayuda a realizar un poco de esfuerzo más del normal para resolver alguna situación pero sin que el organismo lo recienta, es como una motivación si así pudiera entenderse.

Cuando hay mucho estrés se dificulta concentrarse, hay pérdida de atención, la manera de pensar es desorganizada, la persona no se puede relajar, hay impaciencia, intolerancia, pensamientos de inferioridad, falta de entusiasmo, ausencias en el aspecto laboral y académico, baja energía, hay insomnio, se tiende a culpar a otros, aparecen tics, se manifiestan ideas suicidas e intentos por llevarlas a cabo.

Las causas del estrés puede ser por agentes de las circunstancias exteriores, del ambiente, del trabajo, de la familia, de los estudios, etc. O bien puede producirse por uno mismo, por los modos de solucionar los problemas personales, del temperamento o autodisciplina, de la salud física y mental con que uno cuenta. La mayoría de los expertos coincide en considerar las relaciones humanas como la causa principal del estrés. Abraham Maslow, diseñó su pirámide de necesidades humanas y puso como fundamento las necesidades fisiológicas y de seguridad, después de las necesidades de alimentación, cobijo y descanso además de la seguridad, la primera de las necesidades que surge es la de afecto y pertenencia, de autoestima y de autorrealización.

Los siguientes consejos tal vez puedan ayudarnos: mantener una actitud perdonadora, centrarnos en lo positivo del otro, establecer acuerdos, hacer un hogar atractivo, predicar con el ejemplo, comunicación eficiente, ser amigos de los hijos y apoyarlos, etc. Parece ser que la mujer es más fuerte que el hombre sin embargo, también está propensa al estrés ya que tiene fuertes experiencias, por ejemplo, en la menstruación, temor al embarazo, el parto, la menopausia, la crianza de los hijos, la violencia de las parejas, las tareas domésticas, etc. A veces la depresión y el estrés es más fuerte en las mujeres a pesar de la fortaleza y naturaleza de su organismo.

El ejercicio físico moderado y regular, puede ayudarnos a prevenir el estrés: ayuda al corazón, mejora la circulación, reduce el colesterol, relaja los músculos, mantiene la flexibilidad, favorece la oxigenación, etc. Entre los beneficios psicológicos podemos notar que aumenta la agilidad mental y favorece el buen humor. El descanso cotidiano tiene que ser de calidad para recuperar el desgaste físico y mental. Los hábitos alimenticios también son importantes en caso del estrés, las personas con estrés tienden a comer demasiado, a no comer lo suficiente o a hacerlo de forma muy apresurada y a cualquier hora, el organismo estresado utiliza mayor energía de una forma más rápida y el estrés sobrecarga al sistema cardiovascular. Para una persona estresada se recomienda comer despacio, masticar correctamente y a horas fijas, controlar la cantidad de grasas, en términos generales nutrirse bien para ello hay que acudir con un nutriólogo o estudiar sobre la alimentación correcta, tomar mucha agua, también el agua aplicada externamente trae buenos efectos, si la ducha es fría, mucho mejor.

El Doctor Julián Melgosa señala que ninguna droga puede disminuir realmente el estrés, todo lo contrario, su uso y abuso lo acrecienta y agrava, por ejemplo la cafeína, resulta muy peligrosa ya que impide la relajación y altera e sueño, también hay que excluir bebidas y analgésicos por decir las de cola. Para rebajar el estrés y el mal humor, se recomienda la relajación, respirar hondo, 20 respiraciones profundas al aire libre o en un lugar bien ventilado. El Doctor Melgosa recomienda un tratamiento natural para el estrés, nos dice que los efectos medicinales del agua son muy acertados, combinación de relajación y estimulación, propone el baño templado, el sauna , los baños de agua de mar, etc. Y algunas plantas medicinales como el espino blanco, pasionaria, valeriana, tila, etc. Y algo fundamental, “La Meditación”. Vamos a tratar de vivir sin estrés.